La ciudad de Nueva York, considerada uno de los principales “santuarios para inmigrantes” en Estados Unidos, enfrenta un cambio drástico en su política migratoria. El alcalde Eric Adams ha emitido una nueva directiva que permite a las autoridades de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizar operativos en lugares sensibles como escuelas e iglesias sin necesidad de una orden judicial.
Esta medida ha generado preocupación y controversia entre la comunidad inmigrante y las organizaciones que defienden sus derechos. La decisión revoca una instrucción anterior, emitida a mediados de enero, que requería una orden judicial firmada por un magistrado para que ICE pudiera acceder a instalaciones públicas en busca de inmigrantes indocumentados.